Espectacular la tradicional salida veraniega del Moto Club Impala, con nuestro amigo Miguel de Motril como maestro de ceremonias.
Salida el sábado temprano (7'15 desde Barcelona, 7'45 para el sector Vallés) con entrada estelar a Rubí por encima de la rotonda de buena parte de la delegación.
Lo de quedar tan temprano debería quedar en revisión, mas que nada para evitar pérdidas de pilotos entre Sabadell y Rubí.
Primer tramo del sábado a desayunar en Torroellas de Foix junto con la familia Castellví al completo, que nos preparó un desayuno 10, con tapas de autor y todo.
El segundo tramo de la ruta no estuvo exento de incidencias, el más grave la caída sin consecuencias de nuestro amigo Toni (que nos puso en alerta de lo importante que es llevar siempre ropa adecuada), y TRES roturas de cable de gas, teniendo en cuenta que la comitiva del sábado mañana era de unas 18 motos, el 16% de las motos rompieron curiosamente la misma pieza..... si el Sr.Milà levantara la cabeza!!!!
La comida fue en La Vilella baixa, donde no podéis dejar de comer en el Restaurant Cal Pep (podeis consultar opiniones
aquí) y donde contamos con la visita inesperada de Dasca recién convaleciente de su operación de ligamentos.
Después de la comida sólo quedaron unos pocos aguerridos impaleros (y alguna novata) con destino la provincia de Teruel, con objetivo de dormir en la Posada de Guadalupe (Monroyo), un local buscado a conciencia por nuestro anfitrión y que es 100% recomendable.
Dicen que no hay día sin pan (y yo añadiria) ni impalada sin lluvia.... porque la verdad es que nos pilló un tanto desprevenidos la tormenta, aunque podría haber sido mucho mucho peor.
El hotel, un encanto, y la cena.... sólo he de decir que pasarán muchos años en los que durante las salidas de verano se hablará de esta cena... al patrocinador habitual de la cena de la impalada d'estiu (galletas birba) se le suma por méritos propios y en la categoría honorífica las marcas Vichy Català y Cacaolat.